Médicos sin Fronteras, 27 de agosto de 2026
Las consecuencias médicas, tanto físicas como mentales, de estas políticas deshumanizadoras se ven cada vez más entre los pacientes de MSF en los campos de Cox’s Bazar, Bangladesh
Cox’s Bazar / Madrid, 27 de agosto de 2021.- Cuatro años después de la violenta campaña del ejército de Myanmar contra los rohingya en el estado de Rakhine –que provocó un éxodo masivo de población– unos 900.000 refugiados rohingya viven en Bangladesh y 154.00 en Malasia. En los tres países, los apátridas rohingyas son discriminados, estigmatizados como portadores de enfermedades o delincuentes, y se les niegan los derechos básicos y el acceso adecuado a servicios, incluida la atención médica.